Obra del siglo XV, declarada Monumento Histórico-Artístico, que culmina en el siglo XVI. Cabe resaltar la magnífica portada del lado de la epístola, calificado como uno de los mejores ejemplares extremeños, de gótico primitivo, aunque fechable en la primera mitad del siglo XV, debido al arco ojival con conopio, puntas de diamante entre las columnillas de las jambas, decoraciones florales, anomalística y humanas. Sin duda, esta iglesia está edificada sobre una anterior de tradición románica. En su interior hay que destacar el interesante retablo barroco, de estilo churrigueresco, con talla interesantes: una correspondiente a la asunción de la virgen, fechable en la década de 1760, y dos a ambos lados, correspondiente a San Pedro y San Pablo, del siglo XVII sobre sendas repisas decoradas con caratulas y en el cuerpo central en lo alto del retablo: un Cristo Crucificado de la primera del siglo XVI.

Es destacable el rosetón sobre la poetada occidental, decorada por siete pequeños círculos polilobulados, siendo uno de los más bellos ejemplares del gótico extremeño.

Otras obras de arte a resaltar son: la pila bautismal gallonada, del siglo XVI, además de su valioso tesoro artístico en plata y otra obras menores: una custodia del siglo XVIII; una cruz procesional del XVI y un cálices, junto a otras.